Ante el alargamiento de la pandemia de COVID-19 que acumula seis meses y la falta de apoyos fiscales al empleo, las empresas preparan una segunda etapa de ajustes a salarios y prestaciones, de modificación de condiciones generales de trabajo, e incluso de despidos, esto último en el caso de empleadores que no habían recortado plantillas, pero que hoy valoran esa alternativa ante la lenta reapertura.

Jorge Sales Boyoli, coordinador del Comité de Derecho Laboral de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE), sostuvo que en muchos centros de trabajo sigue habiendo una reducción salarial, por lo que no se han recuperado los niveles de sueldos, además, varias empresas están migrando a modificar condiciones laborales a la baja, o a no regresar a las condiciones laborales previas a la emergencia sanitaria.

Fernando Yllanes, presidente de la Comisión de Seguridad Social y Recursos Humanos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), apuntó que, ante la ausencia de apoyos fiscales al empleo, cada día es menor la capacidad económica de las empresas para soportar los efectos de la pandemia, lo que aleja la recuperación económica y que regresen las condiciones de trabajo antes del COVID-19.

En marzo, cuando se comenzaron a tomar las primeras medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19, la información oficial apuntaba a que podría haber una reapertura a partir de julio, sin embargo, la curva de contagios y fallecimientos sigue en ascenso.

A cifras del domingo, la Secretaría de Salud informó que en México se reportaron 697 mil 663 casos de COVID-19 activos, mientras que el número de muertes se ubicó en 73 mil 493. Las autoridades han advertido que si la curva no baja, un rebrote en octubre podría llevar a endurecer de nueva cuenta las medidas de confinamiento.

Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), señaló que muchas empresas ya tomaron la decisión de hacer home office lo que resta del año, mientras que hay un grupo de empleadores que durante los primeros meses de la pandemia no modificaron compensaciones, pero que ahora ya evalúan esos cambios.

La última encuesta realizada por OCCMundial a empleados (primera quincena de septiembre) mostró que 84 por ciento de las MiPymes están enfrentando efectos negativos provocados por la pandemia, mientras que 9 por ciento de estas tuvo un impacto positivo por el giro de su negocio y 7 por ciento no ha presentado ningún impacto ni en su operación ni en su plantilla.

Los empleados encuestados que afirmaron que las MiPymes en las que laboran han tenido efectos adversos, señalaron que los mayores impactos se han registrado en la caída de las ventas, reducción salarial, despidos, disminución de la producción, riesgo de cierre del negocio o cierre total de las operaciones.

Asimismo, el Termómetro Laboral de OCCMundial arrojó que 78 por ciento de las empresas está enfocada en sobrevivir y continuar con sus operaciones, buscando incluso que el mismo personal ayude con nuevas funciones sin pagos extra, por lo que en los próximos meses no prevén bonos o incrementos salariales.