En México, sobre todo en las micro y medianas empresas, no existe la cultura de crear presupuestos de egresos o ventas, afirma fiscalista.
Noviembre es el mes adecuado para que empresas y contribuyentes hagan un precierre fiscal del año para evitar una bola de nieve que les caiga de sorpresa, y el fisco los llame a cuentas.
Se trata de contar con una herramienta útil que permite analizar y anticiparse con la revisión de los números de las empresas antes de que finalice el año.
Javier Zepeda aseguró que hacer el precierre trae muchos beneficios, como facilitar la elaboración de la declaración anual, considerando el resultado del ejercicio, y ver si hay gravamen a pagar.
Consideró que 2020, caracterizado por la pandemia del Covid-19, muchas empresas y contribuyentes están dando prioridad a la reactivación de sus operaciones, dejando de lado la revisión de los resultados fiscales.
Es importante, alertó, que antes de que termine este año se hagan todos los ajustes contables necesarios, es decir, la regularización de ingresos y gastos.
Destacó que muchos contribuyentes están creyendo que por el confinamiento o baja actividad van a pagar menos impuestos respecto el año anterior.
No necesariamente será así, porque el fisco tiene control estricto sobre ingresos y pagos que realizaron que servirán para los reportes de vigilancia profunda.
Advirtió que a fin de año ya no se podrán corregir las facturas o el cálculo de los impuestos.
En muchas ocasiones, y este año no será la excepción, este impuesto relativamente viene siendo una sorpresa, señaló.
Ayuda a evitar discrepancias fiscales, ya que con el tema los comprobantes fiscales por internet (CFDI), el SAT tienen información de todas las operaciones de los contribuyentes.
Comentó que todavía hay contribuyentes que se arriesgan a presentar declaraciones mensuales o la anual con datos falsos para pagar menos impuestos.
Sin embargo, todo eso se coteja con archivos que tiene el fisco. Sugirió programar los pagos que restan por hacer en el año.
Además, cuidar las cuentas por cobrar, porque conforme pasen los días y esas se mantienen va generando una bola de nieve que en algún momento se pueden convertir en incobrables.
Reunir toda la documentación necesaria para comprobar todas las operaciones es algo que no se debe dejar pasar.