El pasado 5 de abril, dirigentes sindicales, empresariales y gobierno acordaron la permanencia de la subcontratación regulada (como los honorarios o asimilados a salarios), mayores días en el reparto de utilidades (PTU), así como cumplir al 100 por ciento los derechos de los trabajadores del país.
De modificarse los contratos de outsourcing tradicional, “10 por ciento se quedará sin trabajo, suena que es poco, pero de 4.6 millones, son 460 mil. En tanto que 60 por ciento estarán migrando a mercados informales, y solo 30 por ciento (un millón 380 mil) serán los que van a contratar de base”, afirmó Martínez, también director de Relaciones Institucionales de ManpowerGroup.
Sobre esto, el directivo de la Amech explicó que absorber todo ese personal en las nóminas por parte de las empresas, no solo es un tema administrativo, sino que implica costos financieros, por lo que 60 por ciento de los trabajadores corre el riesgo de caer en la informalidad.
Explicó que la propuesta de topar las utilidades hasta tres meses implicará 25 por ciento de costos adicionales a las empresas por cada trabajador regularizado, lo que se traducirá en que los empleadores analicen la viabilidad de cumplir este requisito con todos los subcontratados.
“Si se deja la opción de que esas personas se puedan contratar por honorarios o asimilados a salarios, lo que puede ocurrir es que el empleador opte por la menor carga patronal. Una persona registrada en el IMSS ya cuesta de 25 a 30 por ciento más que su salario, dependiendo del grado de riesgo; con esto el sobrecosto será de 50 por ciento”, argumentó Martínez.
Para la especialista y socia en Baker McKenzie, Javiera Medina, uno de los puntos más importantes del acuerdo es que al permitir la subcontratación de servicios especializados, el reto para las empresas es identificar cuáles pueden ser éstos, porque la redacción puede dar lugar a interpretaciones.
Un punto a favor es que las empresas ya no podrán operar sin trabajadores, ya que la mayoría de las grandes firmas abusaban de este esquema, por lo que el costo sólo será la transferencia del personal y administración de la nómina, y esto dependerá del número de empleados que tengan.
El presidente de la Comisión de Seguridad Social y Recursos Humanos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Fernando Yllanes, indicó que en el acuerdo se estableció que en el Seguro Social las empresas podrán pasar a los trabajadores subcontratados a las empresas principales a través de la figura de la sustitución patronal.
Manpower Group afirmó además que serán las pequeñas y medianas empresas (pymes) las más afectadas por la prohibición de la subcontratación de personal en los ramos especializados, ya que administrar todo ese tipo de empleos es complicado y requiere muchos procesos.
Señalo que ante la próxima discusión de la iniciativa, el lapso de implementación, de tres meses de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, debe ser alargado por lo difícil que resultará para las empresas, en especial las pymes, adaptar sus sistemas de administración.
De acuerdo con el Inegi, en total las empresas medianas, pequeñas y micro tienen una participación en el subcontratación de 53.2 por ciento (medianas, con 31.2; pequeñas 17.6 y micro 4.4 por ciento).