1. Ten un control eficiente de los gastos de tu empresa

Para lograr este objetivo, es vital que primero mantengas las finanzas de tu empresa separadas de las personales. Esto se logra partiendo por constituir tu empresa; y luego, estableciendo una cuenta de empresa separada de tu cuenta personal. Con las cuentas separadas, será más fácil identificar las ganancias, posibles desbalances y fijar el impuesto que debes pagar

2. Cuenta con un fondo de emergencia

En ocasiones pueden darse eventos que afecten los ingresos de tu negocio; por eso, es importante crear un fondo de emergencias que te permita contar con liquidez en caso de que los ingresos disminuyan.

3. Contrata asesoría

Si no cuentas con contadores profesionales en tu planilla, evalúa la posibilidad de contratar asesoría.  Esta también puede ser útil si requieres una visión externa y objetiva de tu negocio.

4. No descuides la gestión de cobranzas de tu empresa

Si ofreces servicios o productos al crédito, resulta eficiente implementar un área especializada en cobranzas de la cartera; además de integrar un software de cobranzas que facilite la automatización de la cobranza y favorezca el recaudo.

5. Realiza balances mensuales y anuales de tu negocio

De esa manera podrás identificar fallas u oportunidades de mejora en tu contabilidad.